El Gobierno de España ha presentado, en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, su propuesta de reforma del Factor de Sostenibilidad del Sistema de Pensiones, manteniendo su esencia y adaptándolo a las necesidades del momento.
En la actualidad, este sistema público ha cambiado mucho alcanzando los más de 9 millones de hogares y con unas previsiones de alcalnzar los 15 en el año 2015. Además, el gasto se ha incrementado de manera exorbitada en un 105% ya que, hace apenas unos años 3 de cada 10 personas cumplían los 65, llegando en la actualidad a 9, haciendo esta situación insostenible.
Esta reforma supone una adaptación a las necesidades actuales de los ciudadanos españoles ya que, vivimos más años y la cuantía de la pensión debe modularse en función del tiempo en que se vaya a vivir, preservando la esencia de un sistema público, solidario y comprometido con todas las generaciones. En este sentido, la revalorización de las mismas pasa a dejar de depender del IPC -como ya ocurre en la mayoría de los países de la UE- introduciendo un factor objetivo, el Índice de Revalorización de las Pensiones, que tiene en cuenta los déficits estructurales y los corrige -el propio sistema se autofinancia-. Además, de este modo protege a los pensionistas de su "congelación" ya que establece un parámetro mínimo de actualización, el 0,25% y uno máximo dependiente del IPC más el 0,25%.
En resumen, con el actual Sistema Público de Pensiones el futuro es insostenible y el Gobierno de Mariano Rajoy ha propuesto una reforma sustancial que acabe con la problemática actual y le de una larga vida a un derecho vital para muchos ciudadanos. Cumpliendo, por otra parte, con un mandato legal para mantener y afianzar una institución que funciona y ofrece tranquilidad a miles de hogares en nuestro país.
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