El PPN muestra su preocupación ante la posibilidad de que Findus abandone Navarra

“La irresponsabilidad del Gobierno de Barkos con sus abusivos impuestos está provocando una fuga de empresas de la que llevamos tiempo alertando”, afirma la presidenta del Partido Popular de Navarra, Ana Beltrán.

“Ahora nos encontramos con que una nueva empresa, de gran relevancia, como es Findus, está valorando trasladar su sede a Madrid, lo que originaría una gran pérdida para Navarra”, explica Beltrán.

“Barkos ha cedido a las presiones de Bildu, Podemos e IE y ha elaborado año tras año reformas fiscales abusivas con el objetivo de sangrar a las empresas, asfixiándolas completamente, hasta no dejarles otra alternativa que irse, como está ocurriendo, y como va a seguir ocurriendo si no se pone fin a estos desmanes”, señala la dirigente popular.

“Unido a la incertidumbre política de este gobierno sustentado por cuatro fuerzas distintas entre sí, aunque con un claro dominio de Bildu, que solo quiere crear inestabilidad social, política y económica, y a la inseguridad jurídica que ha provocado el cuatripartito con sus políticas identitarias y sectarias, que no creen en el desarrollo económico, que no consideran a las empresas las verdaderas creadoras de empleo, y que al revés, intentan ponerles todas las trabas posibles, el resultado es que las empresas navarras prefieren acudir a comunidades donde se les asegura un mejor trato económico, fiscal y político”.

“Ahora es Findus, empresa con 55 trabajadores, la que está pensando en abandonar la Comunidad Foral. Exigimos al Gobierno de Navarra que abandone sus prácticas de explotación fiscal a las empresas, que reconozca el grave perjuicio que ha ocasionado en estos tres años, y que trabaje para evitar tanto que se vaya Findus como otras”, continúa Beltrán.

“Es obligación del Gobierno hacer de Navarra una comunidad atractiva para la implantación de empresas, garantizando de esa manera el desarrollo económico y la creación de empleo. Las políticas sectarias del Gobierno de Navarra están queriendo convertir Navarra en un erial”, concluye Ana Beltrán.